Por: Cirilo Aguilar Moreno
Alzaba los ojos al cielo buscando respuesta y no la encontraba
Bajaba los ojos al suelo y aún buscaba
Pero un gran día, sin alzar los ojos, sin bajarlos
Encontré al maestro del alma, al maestro de la vida
Y, rostro a rostro, dialogamos de las cosas del alma, de las cosas de la vida.
…………………………………………………………………………………………………………………………….
Me reveló cómo leer en el gran libro de la naturaleza
Cómo entender y descifrar los misterios que celosamente guarda
A regocijarme con la poesía y los pequeños detalles, con el juego y la risa de los niños
A escuchar el canto de la aves y atesorar las enseñanzas de la vida.
Conversó de Neruda, Da Vinci, Gandhi, Confucio, Darwin, la madre teresa de Calcuta,
Facundo Cabral, Hitler, Stalin, Franco, Sócrates, Newton, etc.
De antiguas y nuevas civilizaciones.
…………………………………………………………………………………………………………
Me guío para disertar sobre ciencia, arte, poesía y filosofía
Corrigió mis errores con tacto, pero con firmeza
Me mostro la vía hacia la gramática y la semántica
Le diferencia entre la aptitud y la actitud
A cometer errores y aprender de ellos
A preocuparme menos y reír más.
A encontrar el camino al alma, el sendero a la vida
……………………………………………………………………………………………………….
Hoy, doy gracias por ese gran día
Sin alzar los ojos al cielo, sin bajarlos al suelo
Encontré al maestro del alma, al maestro de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario